“…Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón…”

“…Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón…” Dijo Jesús. Según esta proclama, el Reino viene para los mansos, para aquellos que nada buscan en sí mismos; para los humildes, que nada tienen en sí mismos. Las bendiciones del Cielo y de la Tierra son para los mansos y humildes, la humildad es el secreto de la bendición Celestial. Jesús como Maestro nos enseñan para nuestra salvación. Los apóstoles se disputaban quién sería mayor en los Cielos… Pero, ¿Quién es el mayor en el Reino de los Cielos? Nosotros en Satura enseñamos en nuestro Taller de Nivel 2 que Jesús dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”, refiriéndose a tener cuidado con el carácter al llevar un ministerio. La gloria principal del Cielo, la verdadera disposición celestial, la principal virtud, es la humildad. El más humilde es el que está más cerca de Dios. La primacía en la Iglesia está prometida al más humilde. Deleite, honra y felicidad, es la recompensa. Jesús, el manso y humilde, nos llama a aprender de Él el camino a Dios. Estudiemos y estudiemos las palabras que hemos venido enseñando en nuestros Talleres, hasta que nuestro corazón se llene del pensamiento de Jesús, creamos que lo que Él muestra, nos lo da; y lo que Él es, nos lo imparte. Él entra y mora como el manso y humilde en el corazón de Satura.

Carlos Yomayusa Monroy

SaturaColombia

Bogotá