“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tenían pastor” Mateo 9:36
Durante la semana de Pascua o Semana Santa, pude notar que en algunas comunidades religiosas de mi ciudad colocaron fuera de los templos algunas imágenes de Cristo Crucificado o algunas enormes cruces para enfatizar que celebraban a Jesús y llamar la atención a los transeúntes y fieles que debían asistir a la celebración. Esto me hizo pensar que, para muchas personas, esta es la única manera de ver a Jesús en las calles.
Entonces, ¿Dónde está Jesús? Cómo servidores de Jesús estamos llamados a ir, a salir y buscar a los que se han extraviado y presentarles a Jesús. Salir significa que Jesús mismo a través nuestro va a las Aldeas, Ciudades y Comunidades y aún sigue teniendo Compasión de las almas.
Aún Cristo está buscando salvar, pero lo paradójico del asunto, es que entre más Cristo desea salir, con más fervor buscamos encerrarlo en el cuadrado de nuestro vivir, alejándolo del disperso y extraviado.
Viene entonces la pregunta a mi mente: ¿Si conocer a Jesús es tan bueno, porqué lo encerramos en el templo, en la casa, en mi vida y lo colgamos como un ídolo más en la pared?, ¿Por qué no lo saco a la calle todos los días y que hable con el vendedor de yuca, con el carnicero, con la persona que vende cocadas y alegrías?
En este orden de ideas y al ver que Jesús se queda encerrado en el mausoleo de nuestro corazón, nosotros vamos y hacemos compras, trabajamos, estudiamos, y demás. Esto lo hacemos excluyendo al verdadero Protagonista de nuestra vida: JESÚS, quién debería ser el eje, corazón, médula de todo, en todos los que decimos profesar su Nombre. Jesús no es un mueble que decidimos sacar afuera una vez al año.
Jesús vive en cada vida que toca.
Jesús vive y quiere caminar por las calles y hablar con el mendigo que espera un poco de pan y quiere salvar a la mujer en el pozo, desea sanar al herido y al enfermo que grita fuera del templo, Jesús quiere comer con el odiado del pueblo, quiere ser tocado en la calle y levantar y cambiar la historia de miles.
Jesucristo vive quiere salir contigo y dar vida a los muertos.
¡¡JESÚS VIVE EN TI, DÉJALE SALIR CONTIGO!!
Berenise Luna
Facilitadora Satura Colombia
Amennn..hermosa reflexión….es necesario casa día presentar a NUESTRO JESUS POR DOQUIER….EL DESEA Q LO CONOZCAN
“Jesús se queda encerrado en el mausoleo de nuestro corazón…” Berenice, excelente! Doy gracias a Dios por las personas como usted que van por el mundo brillando para Jesús.