La Cosecha

Un hombre plantó una higuera en su jardín, y regresó varias veces para ver si había dado algún fruto, pero siempre quedaba decepcionado… dijo Jesús.

A Jesús le encanta derramar sus bendiciones en ricos, pobres, niños, adultos, ancianos, enfermos, sanos, etc., etc., en la medida más selecta.

Pero al igual que la siembra de semillas, el suelo debe prepararse antes de que la semilla caiga.
Nuestra parte en Satura Naciones es preparar el suelo – La parte de Jesús es dejar caer la bendición de la semilla en el suelo preparado.

Y juntos celebramos, compartimos y disfrutamos de la cosecha. Porque el que siega, recibe salario, y recoge fruto para vida eterna; tanto el que siega como el que siembra pueden regocijarse juntos.

Mi Satura amada, pasemos más tiempo en la preparación del suelo. La oración fertiliza el suelo. Hay mucho que hacer en la preparación. No esperemos tres años como dice la parábola para que se nos diga qué debemos hacer, sino que ya sabiendo, hacer lo que debemos… Si nos descuidamos con la cosecha impedimos la cosecha, y la alegría del sembrador.

Con nuestra vida y carácter cosechamos plenamente lo que hemos sembrado, el fruto bien ganado de nuestra labor.
Es una confianza sagrada.

Carlos Yomayusa M
Satura Colombia
Bogotá