El año pasado (2020) en medio de tanto dolor había una esperanza, se pensaba que cuando el flagelo de la pandemia terminara las cosas cambiarían radicalmente. Pero la pandemia llegó, hizo estragos, desestabilizó, mató, trayendo incertidumbre y desazón. Comenzando este año, en la Fundación Satura Colombia nos preparamos para enfrentar esos escenarios inciertos que pensamos que quedarían como consecuencia de la pandemia en los ámbitos espiritual y emocional, pero vimos que el daño material y económico causado, preocupó más dentro del pueblo cristiano que las otras cosas, así pues, la mayor parte de los movimientos espirituales que venían enfrentando el mal dentro de la sociedad quedaron casi que aniquilados.
Pero transcurridos 9 meses del presente año, (2021) parece que los avances científicos comienzan a controlar la situación, y llega la reactivación en todos los sectores de la sociedad. Nos damos cuenta de que ya no son tan inciertos estos escenarios, porque todo volvió a lo mismo, a lo mismo de antes, no hubo cambios, ni espirituales ni emocionales, al contrario, parece que empeoró.
La Fundación Satura Colombia ha tenido, tiene y tendrá el compromiso como entidad al servicio de Jesús, el que Dios sea conocido, honrado y enaltecido, y que sea proclamado el poder y mensaje del Evangelio, en medio de cualquier situación o circunstancia por adversa que sea, como bien lo dice su Director Juan Guillermo Cardona: USAREMOS TODOS LOS MEDIOS Y TODAS LAS HERRAMIENTAS POSIBLES, PARA QUE NO QUEDE NADIE EN COLOMBIA SIN ESCUCHAR LA PALABRA DE DIOS.
Este compromiso misionero en asocio con diferentes denominaciones de iglesias e instituciones cristianas, (fundaciones, asociaciones, colegios, etc.) ha buscado la transformación espiritual y social en cada comunidad que se ha logrado alcanzar, utilizando estrategias humanas con dimensión divina. Ha sido la tarea principal de cada integrante de la Fundación y de las personas que en el ejercicio de esta labor han sido alcanzadas y transformadas hacia una nueva manera de servir a Dios: el plantar iglesias en cada comunidad.
Como consecuencia de lo anterior, la plantación de iglesias de pequeños grupos en cada comunidad ha sido parte vital de la Misión, esto no es opcional, es obligación, pues Dios está reclamando vidas consagradas a Su Reino para llevar Su palabra en estos tiempos de incertidumbre y desazón espiritual. Es por eso, por lo que las iglesias de pequeños grupos, (familia, empresa, colegios, parques, etc.) han resultado ser la respuesta espiritual para la familia y la sociedad en general. Nuestra fe cristiana en Colombia ha venido luchando por mantener su existencia y ser proclamada dentro de una sociedad prácticamente adversa, y estamos dispuestos a dedicar toda nuestra vida en esto.
Carlos Yomayusa Monroy
Facilitador
Fundación Satura Colombia