“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo…” Dijo Jesús. Pero, de qué se trata esta afirmación? podriamos preguntar. Pero el costo del liderazgo al servicio del Señor tiene un precio. De la misma manera en Satura Naciones este liderazgo tiene un precio, y ese precio es elevado, conforme al servicio que se presta. Sabemos que el servicio que prestamos y que es nuestra misión, es que en el país o comunidad donde nos encontramos, todo hombre, mujer niño y niña tengan la oportunidad de oír, comprender y responder al Evangelio de Jesucristo. Eso requiere de nuestro tiempo, nuestra absoluta consagración, energía y dedicación personal, en fin, requiere de nuestra propia vida. No fuimos entrenados y capacitados en alguna serie de técnicas de administración y Liderazgo sino para una Misión. Y más que ninguna otra cosa dentro de esa Misión, la manera en que actúa un Facilitador es un estilo de liderazgo que reconoce el gran valor de sus discípulos y eso tiene un costo muy grande. El trabajo de discipulado es un trabajo muy duro, sobretodo, es interminable. Los que lo llevan a cabo y lo hacen bien es porque están dispuestos a pagar el precio, por eso necesitamos saber antes lo que nos va a costar. Porque si no estamos dispuestos a pagar el costo, las personas que pensamos estar discipulando terminarán pagándolo.
Afuera las personas no tienen una guía para ser lo que deben ser, la mayoría no tienen un líder que esté dispuesto a pagar el precio, y cuando encuentran alguno, terminan pagando por el mediocre liderazgo. Alguien tiene que pagar… todo es cuestión de saber quién va a pagar.
Lo importante es saber que no es el discípulo el que decide, sino que las desiciones las toma el que lo está cuidando. En Satura Naciones sabemos quién es el que va a pagar el costo, y somos nosotros los que pagamos, no nuestros discípulos. Ya ellos lo harán algún día.
Hay personas (afortunadamente no en Satura) que no están dispuestas a pagar el precio, no porque piensen que es muy alto, sino porque el valor que les dan a sus discípulos es demasiado bajo. Generalmente estas personas buscan ser asalariadas, es decir una persona que busca discípulos solo porque es un trabajo y los discípulos no significan otra cosa que recibir un salario. La manera en que se ve a los discípulos, va a determinar la manera en que se van a dirigir.
La diferencia entre esas personas y nosotros en Satura, es que ellos buscan y cuidan discípulos por dinero, nosotros lo hacemos porque amamos a Jesús y amamos a nuestros discípulos. Esa es la gran diferencia…