¿Cómo surgió el término “Persona de Paz”?
El concepto de personas de paz viene directamente de las escrituras. En los Evangelios de Matero (10:1-42), Marcos (6:7-13) y Lucas (9:1-6 / 10:1-24), encontramos relatos de cómo Jesús envía mensajeros de dos en dos a anunciar el reino de Dios y a sanar a los enfermos. Jesús les da instrucciones específicas sobre qué tipo de personas los mensajeros debían buscar para que les ayudaran en su trabajo. En Lucas 10:5-6 Jesús les dice a sus mensajeros: “En cualquier casa donde entréis, primeramente decid “Paz sea a esta casa”. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, volverá a vosotros”.
¿Por qué era importante que un hombre de paz estuviera presente en aquella casa? En Lucas 10:3 tenemos la respuesta cuando Jesús expresa: “Id, he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos”. Jesús sabe que él está enviando a su pueblo a hacer una tarea peligrosa. Ellos pueden encontrar hostilidad y oposición, pero van a responder a esas muestras negativas con amor y gentileza. Tener una persona de paz para apoyarles sería una bendición para su trabajo y reflejaría la forma en que Jesús quiere que ellos interactúen con las comunidades.
¿Cuál es la diferencia entre una persona de paz y un incrédulo?
El concepto “persona de paz” es diferente a otros términos utilizado por los creyentes, por ejemplo, buscadores, no creyentes o perdidos, pues estas palabras se refieren únicamente a las personas como individuos y no a las personas a las que estos pueden influenciar. Con mucha frecuencia los creyentes ven el rescate de un alma perdida como un fin en sí mismo. Si una persona viene al Señor, se ganó una victoria solo para esa persona, fin de la historia. Pero el concepto que Jesús estaba enseñando era más amplio. Una persona de paz no es solo un individuo con necesidad de salvación, sino uno que también está conectado con un hogar, una familia, o una comunidad con la misma necesidad. Una persona de paz tiene el potencial de ser un puente para muchos otros. Los creyentes pierden muchas oportunidades a lo largo del camino cuando no ven a los nuevos creyentes como puentes inmediatos hacia todos aquellos que les rodean. Reconocer la esfera de influencia de cada persona es muy importante para comprender el concepto de personas de paz.
¿Quién es una persona de paz?
Aunque el concepto de persona de paz aparece en un solo pasaje de las escrituras, hay muchos ejemplos de este tipo de personas en toda la Biblia. Al estudiar estos ejemplos podemos identificar ciertas características en ellos. Las personas de paz son personas que Dios ha preparado de antemano para ser receptivos al evangelio, las buenas noticias de Jesucristo. Ellos reciben al mensajero que Dios envía e incluso tratan de servir o ayudar de alguna manera, especialmente en la propagación del evangelio. Las personas de paz pueden ser incrédulos que tienen un gran potencial que se puede usar para promover el reino de Dios. Ellos tienen 3 cualidades determinantes en sus vidas, estas son:
- Ser receptivos al evangelio: La Biblia describe una persona de paz como alguien que es receptivo al mensajero. En Mateo 10:40, Jesús dice: “El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió”. Una persona de paz acoge a los mensajeros, les brinda alimento y hospedaje, y está abierto a escuchar el mensaje de Jesús. Jesús instruye a los mensajeros a bendecir a esa persona de paz y a su casa. Por otro lado, con respecto a aquellos que no reciben a los mensajeros de Cristo, Jesús enseña; “Salid de allí, y sacudid el polvo de está debajo de vuestros pies para testimonio de ellos” Marcos 6:11
- Ser bien conocidos: las personas de paz deben tener una reputación en la comunidad, ya sea buena o mala. Las cualidades importantes que deben tener son: ser un nombre reconocido y la capacidad de influenciar a otras personas. Son hombres o mujeres conocidos en el área, y son respetados, temidos o incluso despreciados. Cornelio, un importante centurión romano descrito en Hechos 10, es un buen ejemplo de un hombre con estas características.
- Estar conectados: las personas de paz son individuos que están conectados a otras personas y que tienen el deseo de ponerlas en contacto con el mensajero. Ellos traen a la familia y a los amigos para que escuchen el mensaje del evangelio. También son personas que sienten el deseo de compartir con otros a Jesús. Proclaman el plan de salvación con la esperanza de que otros también reciban a Jesús. La historia que narra Juan 4 sobre la mujer junto al pozo es un poderoso ejemplo de esta característica. La mujer abrazó el mensaje del evangelio y de inmediato invitó a toda su comunidad a que vinieran y escucharan al Salvador.
Estas tres características serán evidentes en cada persona de paz que uno encuentre. Aunque se pueden encontrar personas que muestren una o dos de estas cualidades, para que sea una persona de paz tienen que estar presentes las tres características.
El resto de este libro contiene muchos ejemplos de personas que mostraron las tres cualidades de una persona de paz. Se narran historias de personajes bíblicos, históricos y actuales que representan lo que se ha observado una y otra vez en una persona de paz. Las historias también demuestran la providencia de Dios al preparar encuentros entre testigos con anhelo de sembrar la semilla del evangelio y personas de paz que quieren conocer al único Dios verdadero, como el encuentro entre Lars y Kolena,
¿Cómo empezar la búsqueda?
No existe mayor aventura que la de buscar personas de paz. La búsqueda le puede llevar hasta su vecino más cercano, que tiene tendencia suicida por causa de la depresión o es adicto a los analgésicos. También le puede llevar hasta un adolescente que va a la iglesia porque todos sus amigos lo hacen, pero en realidad no entiende lo que escucha. Pudiera guiarle hasta una madre soltera que trabaja toda una jornada y está cansada y se cuestiona sobre el significado de la vida. Le puede guiar hasta el exitoso hombre de negocios cuya esposa se ha marchado y se ha llevado a los niños. Pudiera incluso llevarle hasta otros país o cultura lejos de su hogar.
Las personas de paz están en todas partes, y usted se las encontrará cada semana. Sin importar dónde usted viva, las aventuras le aguardan si tan solo tienen el deseo de “ir y contar”, ¿Por qué no ponerse toda la armadura de Dios y ser un mensajero del Rey? ¿Por qué no decirle a Jesús hoy, que decide obedecer su ordenanza de ir y hacer discípulos a todas las naciones? ¿Por qué no ser usado como un portador de luz para Jesús? Pídale a Dios que lo ayude en su misión de encontrar personas de paz, y entonces, hágalo.
Extraído del Libro “Persona de Paz”