Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón… dijo Jesús. Ser yo como Jesús? Sí!
Esto no es ningún sueño imposible. Solamente descubriendo cómo es Él, y permitir que
abra dentro denosotros la fuente de Su poder, ese poder que se nos revela en la
Escritura. Nose trata de la contemplación imaginativa de lo que se supone fue la
conducta deJesús bajo ciertas circunstancias, sino que vemos que el Nuevo
Testamentoescoge ciertas cualidades del carácter de Jesús y nos manda que le
imitemos enestos temperamentos particulares. La Escritura dice que nosotros tenemos
lamente de Cristo, que hacemos nuestro Su Espíritu, y así, cultivamos suscualidades
y aplicamos todas esas actitudes en cada situación. La gente de hoy estábuscando la
belleza del cuerpo, gastando millones en el hombre exterior, peroen Satura enseñamos
que la auténtica belleza es la del alma, al cultivar la semejanzade Cristo dentro de
nosotros.
Carlos Yomayusa M.
Satura Colombia
Bogotá.